2016 - Julio
Fue a mediados de Julio, cuando en un vuelo desde Santiago llegaron por parte separada estos dos personajes, yo "El ñaño" estaba en el arribo internacional esperándolos, primera en salir fue la Franchute con su mochila y su rata de peluche colgada en su mochila nos juntamos en un abrazo fraternal, un minuto mas tarde salió el Mono con su estilo siempre sonriente y profundo nos encontramos en un abrazo que estaba guardado desde que parti de Santiago.
Luego de este encuentro tomamos el auto para ir a mi casa... resulta que ellos estaban enojados entre si ... yo en la mitad del trovo... como me caracteriza siempre sonriente con todos...
pasaron los dias y esto fue de a poco solucionandose, al menos así parecía... pero no lo fue ... días mas tarde, entre copas fue el boom y l pelea se ahondo... y esto no es una novela de drama, me aburre eso, esto es solo el antecedente a lo que se viene...
Al dia siguiente, la franchute quería ir a Mindo sola, entonces la lleve al terminal de buses y la embarque en un Bus, yo me quede con el Mono para hacer unos tramites y luego pensaba ir al día siguiente a Mindo...
se preguntaran que es Mindo... pues es un hermoso pueblo localizado en el bosque nublado en el noroccidente de la provincia a una altura aproximada de 1100 msnm, un pueblo rodeado de montañas y bosque primario y secundario, un reino de aves de todos los colores, formas, cantos, tamaños. Los ríos que bañan el valle de Mindo, cargan agua pura de la cordillera bramando las piedras son el canto de la tierra y las aves responden a su vez, tierra de colibríes, tucanes, trogones, etc...
Después de los tramites con el Mono, al día siguiente tomamos el auto y por la via calacali pasando por la linea equinoccial pasamos al hemisferio norte pasamos junto a llovían pululahua y empezamos a bajar la cordillera, en el camino de lo alto de un desbanque de bosque, frente a nosotros cayo a la carretera un venado colorado enano, mamifero que surca estos bosques con grandes pendientes... se incorporo y se corrio para el monte rio abajo...
seguimos bajando y llegamos a la Y de Mindo,nos desviamos y bajamos al pueblo, 5 min de curvas y arboles hasta que se aprecia el pueblo hermoso, nos cubria una garua leve, el aire húmedo y puro se sentía el olor de la tierra y las hojas mojadas, en el parque nos encontramos con la Franchute, ya cargada de mas energía su actitud era mucho mejor... y así nos llevo a un hostel mágico entre arboles una casa de madera se levantaba, compartimos la pieza los tres, ese día ya tarde fuimos a comer y nos fuimos al rio a relajarnos, el rio mindo nos daba la bienvenida con un martin pescador que volaba de roca en roca como esquivando los rápidos y pescado insectos acuáticos.
Llegada la noche, yo quería ver un partido de futbol internacional, pues un equipo local jugaba en colombia un copa de renombre, en un mítico pub gozamos cerveza papas y risas la pasamos genial, ya entonados fuimos al parque un rato y luego fuera del hotel un pobre hombre que habíamos visto hace 1 hora muy alegre y feliz paso caminando por nuestro lado en calidad de zombie lleno de alcohol hasta la coronilla y todo sucio, fue muy gracioso y nos matábamos de la risa... Buenas noches señores nos dijo y siguió su camino...
Esa noche todo fue descanso, al día siguiente la magia del desayuno, un comedor entre arboles, un espectáculo de aves que venían a comer, azules, amarillas, violetas, verdes, negras, rojas, colibríes, tucanes, trogones, entre tanta ave un cuchucho y una ardilla, magnifico momento inolvidable, el mono y la franchute estaban alucinados.
mas tarde fuimos al mariposario aun mas impresionados con tanta belleza natural salimos de ahi y nos fuimos hacer regatas en el rio bajando en boyas sobre las piedras y el agua que salpicaba la cara, los arboles nos alentaban desde la orilla, diversion y sensación de apropiación del bosque, luego de comer rico y cervezas fuimos al rio nuevamente a relajarnos y escuchar los sonidos del rio, las conversaciones de árbol a árbol, los saludos de las aves, los murmullos de las piedras. Aun así nos faltaba algo mas profundo, entonces tomamos el viejo camino a lloa e hicimos esto:
Maneje el auto por ese camino por 30 min y donde sea el tiempo detener el auto, apagar el motor, bajar las ventanas y dejarse llevar por lo que los oídos percibían.
Esto no puedo describirlo, solo puedo decir que escuche a la pacha mama, sentí al sacha runa corriendo por las laderas del bosque, escuche en el silencio la vibración de la armonía de la tierra, el alma se limpio y el corazón se hizo mas grande...
después de tremendo encuentro nos dirigimos hacia Quito sin dejar de parar en Nanegalito para unas empanadas de Yuca y mas arriba en los armadillos, un hermoso mirador del bosque lleno de colibríes.
Cuando la vegetación empieza a cambiar camino arriba la señal de estar sobre la cordillera no anuncia la cara oeste del pululahua y camino abajo lo árido de la mitad del mundo y entrada a la ciudad capital.
Atras por el retrovisor logro ver la neblina que baja la ladera, ese vapor de agua conjugado con aire que respiran las plantas, alientos de mmiferos, alientos del oso de anteojos, cantos de aves, aire rico en vida, nubes de agua y mensaje, un llamado de la tierra que se disipa en la altura de la cordillera o cae como lluvia en el asfalta de la ciudad... ese ciclo cierra esta historia con el siempre llamado a volver a esta tierra de vida que recarga el alma cada vez que la visito.
Esteban





